La cigarra del olivo (Cicada barbara) es una plaga ocasional que se da entre los meses de julio y agosto, momento en el que las ninfas tras varios años alimentándose en el suelo, se transforman en adultos de unos 3 centímetros de longitud, de color marrón-grisáceo y salen a la superficie. Una vez fuera se desprenden de su exoesqueleto y se aparean.
Los daños principalmente están causados por las hembras, ya que éstas una vez que se han apareado, con un potente oviscapto hacen unas incisiones en los brotes tiernos para poner los huevos en su interior, esto provoca que la savia no llegue al resto del tallo y por tanto se seque.
En zonas donde la incidencia de este hemíptero es alta, se aconseja no quitar las varetas hasta mitad-finales del verano. Así conseguiremos, por un lado disminuir el daño en los retallos y por otro con el desvareto eliminaremos los huevos.